nariaDGES, la guía pionera en digitalizar la ayuda social y alimentaria apuesta por modernizar la gestión de recursos hacia un modelo más eficiente y digno para los usuarios, con tecnología Blockchain
Punto de partida: un Tercer Sector fragmentado
Al cierre del año 2023 la sociedad española se daba de bruces con los resultados de una encuesta sobre las condiciones de vida (INE): cerca de 5 millones de personas en España, el 10,4% de su población, viven en situación de inseguridad alimentaria, con acceso limitado o negado a los canales de distribución convencionales.
La realidad es que el sector encargado de dar respuesta a esta situación –el de la acción social–, trabaja día tras día bajo una dinámica fragmentada y dualizada que limita sus capacidades de actuar. Dentro de este sector, compuesto por entidades sociales y ONG, conviven: una minoría de grandes ONG (como Cáritas o Cruz Roja), con una mayoría de pequeñas entidades de recursos limitados. Un ecosistema de por sí complejo de coordinar, en el que, además, las entidades sociales deben afrontar el reto de colaborar con empresas del sector alimentario.
De la urgencia de transformar este sector surge DGES, la guía pionera en digitalizar la ayuda social y alimentaria, y en la que han podido confiar corporaciones como Carrefour. DGES es un proyecto de CODESPA y A+Familias, desarrollado por la empresa Naria como socio tecnológico.
La guía expone una solución basada en 3 líneas de acción:
- Potenciar la colaboración entre el sector de acción social y empresarial
- Modernizar la gestión de recursos, en específico el excedente alimentario, mediante tecnología Blockchain y una plataforma digital compartida entre entidades sociales
- Aplicar sistemas de conditional cash transfer para dignificar la experiencia del usuario y fortalecer su autonomía durante la adquisición de los productos.
- Ofrecer a los usuarios formación online, asistencia a través de un chatbot y servicios formativos en educación financiera y nutricional.
Una vez planteado todo esto, el equipo de Naria se implicó de lleno en el desarrollo tecnológico del proyecto. La misión clave no solo era digitalizar la manera en la que ofrecer y recibir ayudas sociales alimentarias, sino también construir una tecnología más humana, al servicio de las personas.
Un caso de éxito para Naria
La puesta en marcha del proyecto, bajo el título completo de Dignificación de las ayudas sociales mediante Blockchain y transformación digital de la gestión de entidades sociales, ha permitido avanzar hacia un modelo de la acción social más conectado y medible.
Tanto es así que las organizaciones que se han unido al programa han podido coordinarse mejor, evitar duplicidades y asegurar que los recursos lleguen allí donde se necesitan.
Los principales objetivos alcanzados de la puesta en marcha del programa DGES y sus actividades han sido:
- Mejorar la coordinación entre las ONG y otras entidades sociales mediante la plataforma digital compartida.
- Garantizar la trazabilidad y transparencia de las ayudas económicas, gracias a las tecnologías Blockchain que nos aportan datos precisos y verificables.
- Dignificar la experiencia del usuario, haciendo posible que los beneficiarios administren sus ayudas y las utilicen en supermercados aliados mediante los sistemas de conditional cash transfer, sin la necesidad de acudir a puntos físicos de donación para superar el estigma social
- Favorecer la autonomía de las familias o usuarios beneficiarios con las distintas formaciones.
DGES es un proyecto respaldado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y financiación de los fondos Next Generation EU. Pero su éxito no solo se sustenta en esta inversión pública, sino que, además, es resultado de la red de alianzas que ha generado con el sector privado.
Empresas y organizaciones como Carrefour, ThePower Business School, Economistas sin Fronteras, ILUNION Hotels, Sqrups, Arroz SOS, Coometas y su app Encantado de Comerte han colaborado en distintas acciones.
A ello se suma la campaña de sensibilización liderada por Yaya’s Consulting, que ha logrado involucrar al sector privado en la reducción del desperdicio alimentario y en la generación de valor compartido para los más vulnerables.
Problema estructural, soluciones estratégicas y situaciones reversibles
La experiencia de DGES ha permitido comprobar que actuar sobre la inseguridad alimentaria implica mucho más que distribuir recursos: exige modernizar los sistemas que acompañan y sostienen esa distribución. Tarea que resulta, de origen, un desafío complejo y estructural tanto para las entidades sociales como para las empresas del sector alimentario.
En resumen, la distribución de recursos para la acción social, a día de hoy, se ve limitada por la falta de mecanismos comunes, la dispersión de apoyos entre entidades, y la escasa consideración de los factores emocionales que acompañan a las personas con situación de vulnerabilidad: vergüenza, aislamiento o la pérdida de autoestima y sentido de la dignidad.
Como respuesta a todo esto, DGES demuestra que se pueden mitigar situaciones que parecían inamovibles desde una visión estratégica. Gracias a esta guía pionera en la ayuda social y alimentaria, se ha abierto paso un modelo digital coordinado, transparente y medible en el que las ayudas llegan de forma más directa, las entidades colaboran de manera más efectiva y las personas beneficiarias recuperan progresivamente su autonomía y dignidad.
Y los datos lo respaldan: según el INE (2023), aunque el 16,9 % de las personas que vivieron adversidades en la infancia continúan enfrentando dificultades económicas en la edad adulta, también se observa que muchas familias han conseguido revertir su situación, rompiendo el ciclo de pobreza.
Estas cifras confirman una realidad esencial: las circunstancias no determinan irremediablemente el destino, sino que las situaciones son reversibles y más cuando existen sistemas que acompañan con estrategia, empatía y tecnología.